El
retablo
es
la
pieza
clave
en
la
decoración
de
un
espacio
dedicado
al
culto.
Es
el
talón
de
fondo
durante
las
celebraciones
y
debe
captar
la
atención
en
un
espacio
a
veces
disperso.
En
el
retablo
debe
concentrarse
toda
la
fuerza
del
mensaje
litúrgico
y
estéticamente
debe
ser
suficientemente
potente
para
centrar
todo
el
espacio.
La
técnica
más
utilizada
es
el
temple
al
huevo
sobre
tabla
y
dorado
con
pan
de
oro. |