En
los
espacios
privados
de
La
Boella,
magnífica
masía
del
Campo
de
Tarragona,
Carles
Arola
ha
pintado
dos
frescos
que
representan
las
visiones
idílicas
que
desde
estos
parajes
veríamos
de
las
ciudades
de
Tarragona
y
Reus
unos
siglos
atrás.
Ver
algunos
espacios
privados
con
murales
de
Carles
Arola